• Adolescentes - La enfermedad oncológica -Tips para los terapeutas

Autor: Lic. Viviana Polite

Uno de los temas clave que debe afrontar el terapeuta, es la respuesta al diagnóstico de cáncer dado un paciente

¿Qué  les ocurre a los pacientes frente al diagnóstico de cáncer?

Más allá de un gran impacto emocional, aparecen el temor al dolor y el sufrimiento, a la muerte, a la pérdida de su imagen corporal, a la dependencia física y emocional de otros y, por lo tanto, de autonomía, la incapacidad de proteger a sus seres queridos y ver proyectos de vida y estilo de vida detenidos

Ello suele desencadenar una secuencia de reacciones en ellos:

  • Descreimiento, dificultad para aceptar la mala noticia. Esta etapa se la describe como “negación” y generalmente no dura más que algunos días.
  • Reconocimiento de la realidad con sentimientos de ansiedad, rechazo, enojo, protesta, la duración de este estado puede durar algunas semanas.
  • Depresión, que puede durar semanas.
  • Ajuste gradual a la realidad que le toca vivir y aceptación general, que también toma algunas semanas.

¿Qué sucede con padres o familiares a cargo?

  • A menudo oponen más resistencias a los esfuerzos de los hijos de actuar en forma mas independiente. Hay factores importantes, además del amor que se siente por un hijo:
    • Un hijo enfermo es un trabajo de jornada completa.
    • Criar un hijo con una enfermedad que amenaza la vida produce demandas extras en los padres. Por ejemplo: hablar con el niño de la enfermedad, apoyarlo, tener cuidado de su condición física y prepararlo para la muerte como también para vivir, con todo lo que implica para esos padres (tener que controlar sus propias ansiedades, angustias, temores, para contener a otro).

 

En general, continúan con esperanza, aunque ésta  se reduce con la progresión de la enfermedad. Finalmente coinciden en vivir el día a día.

Suele suceder que sobreprotegen y miman en exceso a su hijo. ¿Es posible para un padre tratar al hijo niño/ adolescente normalmente sabiendo que la enfermedad amenaza con sesgar?

¿Cuál es el papel del terapeuta en esta etapa?

Tengamos en cuenta que la enfermedad puede ser vivida como:

  • DRAMA: Hay opciones, alternativas, recursos para afrontarla.
  • TRAGEDIA: No hay como luchar, se bajan los brazos anticipadamente.

Las personas tienen distintos modos de afrontamiento a la noticia y tránsito de la enfermedad.

Aquellos que tiene un afrontamiento que podemos llamar “positivo”, porque ayuda al proceso:

  • Suelen ser optimistas para sobreponerse a los problemas y mantienen alta la moral a pesar de los contratiempos.
  • Tienden a ser prácticos y fijarse en los problemas y obstáculos inmediatos en vez de esperar una resolución ideal a largo plazo.
  • A la hora de escoger entre una gama de estrategias o tácticas su política consiste en no perder recursos sino en aumentarlos.
  • Para mejorar su manejo de la situación tienen en cuenta las posibles consecuencias.
  • Acostumbran a ser flexibles y estar abiertos a las sugerencias sin perder su capacidad de decisión.
  • Conservan la calma y evitan los extremos emocionales que afectan a la capacidad de raciocinio.

Las personas con modos inadecuados de afrontamiento

  • Son rígidos en sus planteos, sus expectativas sobre sí mismos son exageradas y son renuentes a comprometerse con otros o a solicitar ayuda.
  • Tienen opiniones absolutas sobre cómo deben comportarse los demás con poco margen de tolerancia.
  • A pesar de seguir firmemente ideas prejuiciosas, pueden mostrar sorprendente sumisión o resultar muy sugestionables.
  • Tienden a la negación excesiva, con incapacidad de centrarse en los problemas principales.
  • Suelen ser más pasivos de lo habitual careciendo de iniciativa propia.
  • A veces ceden en su rigidez emitiendo juicios aventurados o adoptando conductas atípicas.

¿Qué necesidades de las personas que están enfermas?

El terapeuta aportará desde el comienzo al bienestar psicosocial. Ello favorecerá el mejor afrontamiento de situaciones estresantes en diversos contextos sociales, globales. Colaborará en la adquisición de recursos y competencias que permiten lograr un mayor control o poder en su contexto. Ayudará a mejorar la adhesión al tratamiento

¿Cómo lo hará?

Estableciendo el diálogo terapéutico: respuesta empática, a través de la cual tratamos de entender la realidad del paciente de la misma forma en que él lo vive, entendiendo su padecimiento.

Por supuesto, y como lo hace habitualmente, en primer lugar se ocupará de tener presente siempre el nombre de la persona a tratar e historiará

¿Qué implica?

  • Analizar las relaciones intrafamiliares.
  • Comprender la singularidad del grupo familiar (para evitar paradigmas rígidos: normal-patológico, armónicas-disfuncionales).
  • Conocer las trayectorias particulares y singulares de cada familia o sus cursos de vida. Recordar que la construcción que hace cada familia de sí misma la constituye como única.
  • Reveer las  expectativas sociales y normas respecto a los momentos o etapas de la vida, (noviazgo – matrimonio-nacimiento de hijos-crianza-adolescencia-nido vacío- partido de los hijos- viudez).

Algunos tips que ayudarán sin duda a al adolescente a afrontar con eficacia la experiencia de enfermedad serán:

  • Ser honesto con el adolescente acerca de la enfermedad y las necesidades de atención medica. Proveer información relacionada con la enfermedad; incluye corregir presunciones erróneas e ideas catastróficas.
  • Proveer información sobre cómo el paciente puede, a través de su acción u omisión, afectar el curso de su enfermedad o tratamiento. Ello le permitirá al joven una sensación de control.
  • Fomentar una participación más activa del paciente en su tratamiento.
  • Mejorar la calidad de vida.
  • Respetar su intimidad, dignidad.
  • Incluirlo en la discusiones y decisiones relacionadas a los tratamientos (quimioterapia, radioterapia, trasplantes)
  • Hablar de beneficios, riesgos.
  • Fomentar la esperanza
  • Fomentar el buen humor (ayuda a reducir el estrés).
  • Estimular la visita de amigos, hermanos, cuando sea posible
  • Favorecer la comunicación, para preguntas, expresar temores, sentimientos de presente, futuro
  • Conversar acerca de las preocupaciones acerca de la muerte.
  • Ofrecer espacios de ayuda con salud mental tanto para el paciente como para la familia

En las relaciones con los pares, ayudará:

  • Estimular y ayudar a los amigos a brindar apoyo
  • Fomentar el tiempo compartido con pares
  • Estimular la participación en grupos de autoayuda, durante la internación y tratamiento. En los mismos, tendrá la oportunidad de : compartir la propia historia desde una “narrativa personal”, compartir el “crecimiento postraumático” y trabajar la sensación de triunfo del sobreviviente y la sensación de culpa del sobreviviente

Otros aspectos importantes a fortalecer son:

Desarrollo de la Independencia a través de:

  • Hacer que participen en discusiones relacionadas con su salud ( preocupaciones sobre su enfermedad, elección de tratamiento)
  • Enseñarles habilidades relacionadas con la enfermedad para su auto cuidado
  • Estimular para que vigilen y controlen las necesidades de su tratamiento tanto como sea posible
  • Fomentar el desarrollo de habilidades para resolver problemas
  • Medir consecuencias de sus acciones
  • Afrontar remite a la idea de conducta resolutiva de problemas, encaminada a proporcionar alivio, recompensa, reposo y equilibrio.

 

El modo de afrontamiento depende de factores constitucionales y de los recursos aprendidos por cada individuo (LAZARUS 1966)

Con relación a los padres, se subraya la necesidad de reforzar a los padres en su papel como educadores.